[VIDEO] Cinco tips para vivir el Adviento
Diciembre trae consigo preparativos para la cena navideña, compras y muchas otras actividades que se superponen a lo que es realmente importante: Preparar el corazón para recibir al Mesías esperado, Jesucristo el Señor.
Antes de la Navidad, la Iglesia invita a vivir el Adviento, tiempo que da comienzo al año Litúrgico y en el que se invita a hacer silencio interior y disponer el corazón para entrar en el Misterio del nacimiento de Jesús.
El Padre Carlos Irarrázaval, director de Radio María Chile, conversó con ACI Prensa y entregó cinco recomendaciones:
1. Vivirlo en familia: “Que en medio de todos los avatares de fin de año, de los trabajos, de las vacaciones, de los exámenes, tú puedas en familia hacer un ambiente apropiado para celebrar el Adviento y disponer el corazón para la Navidad”.
2. Recordar quién es el festejado: “En esta preparación que no se te olvide quién es el festejado. A veces queremos regalos para nosotros y el festejado es otro. Son 2015 años del nacimiento de Jesucristo. Dios entró a la historia, cambió la historia. Que no nos vayan a arrebatar el tesoro”
3. Armar el Pesebre: “Entre tantas luces que vemos en el mundo que nos rodea, ¿Dónde está el recordar el hecho histórico? Cuando uno mira una foto se acuerda, va al lugar, a los hechos, va a lo que vivió. Que el Pesebre sea entonces la foto. Ármalo en un lugar importante de tu casa que reciba, convoque y ayude a rezar la Novena al niño Dios”.
4. Contemplar el Misterio de la Sagrada Familia de Nazaret: “Así como San José y la Virgen prepararon su corazón para recibir al niño Jesús, contempla tú también en este tiempo el Misterio de la Sagrada Familia. Contempla a la Virgen pronta a dar a luz, contempla a San José teniendo que partir de viaje a cumplir con los deberes ciudadanos, en este caso con el censo impuesto por el Imperio Romano. Tú también, en medio de los quehaceres e imposiciones del mundo, no dejes de disponer el corazón para recibir al Señor”.
5. Ser Misioneros: “Todo eso que quieres vivir en intimidad tiene que ser de un modo misionero, tiene que manifestarse a otros. Por eso, piérdele el miedo a armar un pesebre en el trabajo o donde te desenvuelves, para también ahí marcar un terreno y un ambiente en donde quede claro a quién festejamos, a quién esperamos y a quién le abrimos el corazón. Recuerda qué es la Navidad, qué es lo que queremos celebrar, la Navidad de Jesucristo nuestro Señor, el Redentor… tu Redentor, tu Dios y ojalá sea tu todo ¡Gózate de mostrarlo al mundo!”
